Nadie sabe exactamente cuándo Daniel Hernández se enamoró de la luz. Tal vez fue una tarde cualquiera, en la infancia, cuando un rayo de sol entró por la ventana y dibujó en el suelo la silueta de su perro dormido. O quizás fue en ese instante preciso en que reveló su primera imagen en el cuarto oscuro, y la magia apareció, tímida, sobre el papel blanco. Lo cierto es que desde entonces, la fotografía no fue una opción, sino un destino. Daniel no retrata rostros: retrata presencia. Y eso, como bien saben quienes han estado frente a su cámara, es otra cosa. Es la suma de experiencia, sensibilidad visual y una capacidad poco común para dirigir personas, espacios y energía sin que se note. A lo largo de más de 20 años, ha fotografiado ejecutivos, artistas, científicos, políticos, emprendedores, artesanos y médicos con la misma entrega con la que fotografiaría un objeto precioso. Porque para Daniel, cada sujeto es único, y cada encuadre es una decisión narrativa. Formado como fotógrafo profesional con mención en publicidad, ha desarrollado un lenguaje visual propio que combina técnica impecable, control de la luz, sensibilidad estética y un enfoque humano, directo y claro. Su estudio y su equipo técnico están diseñados para adaptarse a cualquier tipo de producción: desde retratos corporativos sobrios hasta campañas publicitarias con concepto, movimiento y carácter. Daniel dirige sin imponer, observa sin forzar, y guía con la naturalidad de quien entiende que la buena fotografía no depende del modelo, sino del fotógrafo. Su capacidad de crear ambientes de confianza, incluso en sesiones complejas o con equipos grandes, es parte de lo que hace que sus clientes vuelvan. La otra parte es la calidad constante de sus resultados. Creativo inquieto, detallista y amante de los perros —que a veces actúan como sus asistentes emocionales en el estudio—, Dani combina lo mejor de la vieja escuela con la innovación constante. Le apasiona experimentar con luz, color, textura y narrativa visual, siempre con un objetivo claro: crear imágenes que comuniquen con precisión y carácter. En Fotorama PRO, su visión y método se ponen al servicio de marcas, profesionales, medios editoriales y campañas que necesitan más que una imagen bonita: necesitan una imagen con intención.